Okills - Estar bien
GENRE: Alt Rock LABEL: Independent/Believe YEAR: 2022
“‘Estar bien’ captura la salida al otro lado de lo que la banda ha vivido estos 12 años y las controversias que pasaron en abril de 2021”
América supersónica es uno de los primeros discos que muchísimos jóvenes venezolanos escucharon de la nueva escena musical del país, una caracterizada por rebelarse en contra de quiénes querían censurarlos, oprimirlos y minimizarlos. Desde el 2013, muchas cosas han cambiado en el mundo. Vivimos una pandemia y hemos envejecido. Okills ahora es un trío, ha sacado tres producciones y regresa con uno titulado Estar bien. Este captura la salida al lado positivo de todo lo que han vivido estos 12 años y de los sucesos controversiales que salieron a la luz en abril de 2021, como pasó con otras agrupaciones y personajes venezolanos.
En el 2013, nació su primer álbum, Reiniciando transmisión, que tiene elementos del indie rock de principios de la década, muy a lo Two Door Cinema Club. Pero poco a poco vamos viendo sus influencias latinas y su estilo —como ellos lo definen— “rock tropical” tanto en el sonido como en la manera en la que su vocalista, Alberto Arcas, canta simulando la “sazón” de Óscar D’León en América Supersónica (2016) y de Juan Luis Guerra en Dimensión Caribe (2020), dos álbumes que buscan realzar la música y la esencia de Latinoamérica, a diferencia de otras agrupaciones del lado sur que se enfocan en las tendencias anglo.
En 11 temas y 42 minutos, Estar bien muestra otra faceta de El Arcas, Drito y Kevin, una que jamás habíamos visto, en la que reemplazan sus colores vivos de Carnaval por unos mucho más desaturados y azucarados. Como lo mencionó Alberto en la nota de prensa del lanzamiento, es más “una fotografía muy linda y melancólica sobre un momento de la banda muy complejo y delicado”. Fue hecha de la mano de Cheo Pardo, Ulises Hadjis y David Aguilar en la producción y de diferentes voces como Sofia Stainer, Y La Bamba y Pedropiedra.
El primer vistazo que tenemos de eso es Cuenta conmigo que sube el ánimo con un piano brillante y su coro catchy que sirve de promesa de que “esto es lo que nos hará sentir mejor”, como si fuese un pedazo de brownie de “chocolate con chocolate” o una película de Nora Ephron. Un approach que diferencia este LP de los anteriores, donde no tenían miedo a mostrarnos más la cara oscura de las relaciones, desde la infidelidad en "007" o el odio a nuestros exes en "Lo mejor, lo peor".
Esta línea dulce sigue en Buena mano, una composición que nos hace ver que estar con esta nueva persona nos hizo mejor, y “Canción normal”, en la que hacen como Fleabag al romper la cuarta pared para hablarnos directamente. En la primera, tenemos detalles en la producción que dicen “ease” para reflejar que las mejores cosas son las que fluyen sin problema; y en la segunda, utilizan muchos aplausos, coros y voces juguetonas para simular el efecto de estar en un concierto de Okills o en una j*da con nuestros amigos.
Lo que hace contraste con “Bomba de tiempo”, que desarrolla lo que es tener ansiedad por no saber qué va a pasar en el futuro, con una vibra similar a la de una composición de Juan Luis Guerra, y su sucesora “Espiral”, la cual tiene una introducción de piano que evoca a “Karma Police” de Radiohead para plasmar cómo nos podemos sentir atrapados en lo mismo. Si todo a nuestro alrededor está cambiando, ¿por qué la vida no puede darnos un poco de aire para procesarlo todo?
La distancia entre este LP y lo que siempre hemos conocido como Okills es mínima en canciones como “Qué bajón” y “Me sobra la plata” con frases como “Antes era el chico maravilla/Hoy no se me quita esta ladilla” o “Me quedo viendo series de animé y no me puedes criticar”, que tienen ese humor pícaro heredado de bandas como Caramelos de Cianuro y Los Amigos Invisibles —que emulan otras bandas venezolanas— y que son su mayor acercamiento a las temáticas anteriores. Pero al no seguir esta línea en su totalidad, sentimos que el brillo está escondido detrás de la niebla, sabemos que está presente, lo vemos, pero no completamente.
Muchos de los coros y versos son tan pegajosos que hacen que sean memorables para cantarlos en sus conciertos o en el carro, sin tocar aún la barra a la que llegaron himnos como "Asesina" o "Gritarte". Pero no se les quita esa energía contagiosa en todo momento que era transmitida en su sonido característico caribeño y que a veces se hace desear en estos experimentos con elementos ochenteros en “Seguir así” o no se siente tanto como en “Bomba de tiempo” con Pedropiedra o “Pensar en ti” con Sofía Stainer.
No todos los discos o productos creativos tienen que ser los mejores, a pesar de todo el trabajo que le hayamos puesto. Estos son unos pasos más en el camino a algo más grande y esta es la muestra de que pese a todo lo que ha pasado Okills y están viviendo en la actualidad, saben hacia qué mundo nos quieren llevar. Pero poco a poco le están dando forma y Estar bien es otro buen paso en el camino, aunque los rayos del sol se están dejando ver poco a poco detrás de la niebla.
