Lila Iké, la voz versátil del reggae
Escrito originalmente para UMOMAG’ － Agosto 2020
A veces nuestros sueños pueden parecer imposibles, pero para muchos, se pueden hacer realidad de manera inesperada. Gracias a su voz especial que recuerda a la de Lauryn Hill, Alecia Grey (originaria de Manchester, Jamaica), mejor conocida como “Lila Iké”, ha podido encontrar serendipias en su camino que han hecho que pueda convertirse en la persona que tanto quería ser. No solo es una ponente de reggae que todos deberíamos conocer, sino de diferentes géneros con los que ha logrado conquistar los oídos de miles de personas. Actualmente posee casi 400 mil escuchas mensuales en Spotify, 200 mil de seguidores en Instagram y más de nueve millones de visualizaciones en su canal de YouTube. Pero los resultados vienen de un trabajo que inició hace un par de años. “Mi primera grabación profesional es de 2017, con el sello de Protoje, Indie Collective. Hago música desde muy pequeña, siempre me ha gustado componer canciones, pero de modo profesional lo hago desde 2017”, comentó.
Desde su infancia comenzó a involucrarse con el mundo de la música. Al preguntarle sobre su comienzo, nos contestó: “Un poco antes de entrar al instituto. Escribí la canción de graduación para mi clase; tenía 11 años”. En ese momento se dio cuenta de su potencial, mas no pudo explorarlo más que como un hobby por su entorno conservador, así como sus familiares percusionistas y cantantes de iglesia. Con el transcurso de los años el deseo seguía presente, hasta que se animó a desarrollar su voz. “Cuando fui a la universidad empecé a plantearme ser artista a tiempo completo. Conocí un par de personas que siempre estaban haciendo freestyle y me quedé fascinada con eso. Mi familia no tuvo demasiada influencia en ello: a mi madre le gustaba que siempre cantase en casa, pero no me animaba a ser cantante profesional, era solo diversión. Por tanto, quienes de verdad me dieron ese empujón fueron mis amigos. Grababa cosas en su ordenador, me ponía los cascos y el micro delante y mi mundo se transformaba”, mencionó.
En el 2015, se mudó a Kingston con la intención de terminar sus estudios para ser profesora en la Universidad Northern Caribbean de Mandeville. Sin embargo, por problemas económicos tuvo que abandonarlo, por lo cual decidió darle una oportunidad a su carrera. En la ciudad, conoció a quien vio en ella todo lo que puede lograr, Protoje. “Nos presentó una amiga con quien fui al instituto; ella trabaja para él como asistente personal. Fue en la fiesta de escucha de su álbum, Ancient Future. En principio, no le mostré mis composiciones ni nada de eso, aunque sí le dije que un día escucharía mi música. Y respondió que tenía ganas de hacerlo. Un año más tarde grabé una canción en un estudio de Kingston y él la escuchó; se puso en contacto conmigo. Me dijo que creía en mi potencial y que deberíamos trabajar juntos”, contó. En el 2017, publicaron su primer sencillo llamado Biggest Fan con el que empezó a ganar atención del mundo musical, cuando estaba haciendo una gira por Reino Unido con el artista.
Su cambio de residencia a la capital jamaiquina no solo le dio esa oportunidad de una vez en la vida en la que pudo conocer a las personas que influirían en ella para ser quien siempre deseó ser, sino que la hizo tener curiosidad de aprender cosas nuevas y desarrollarse en otros espacios que la transformaron como artista. “Esta ciudad abrió mis ojos en más de un sentido. Tras mi primera actuación aquí conocí a un par de músicos… Siempre estuve interesada en aprender a tocar la guitarra; uno de ellos me ayudó a comenzar porque se dio cuenta de que era algo que me atraía mucho. Me dejó una de sus guitarras y me dijo que no se la devolviese hasta que no aprendiese a tocar; y aún conservo ese instrumento”, dijo con la sonrisa amable que tanto la caracteriza. “Ahora estoy aprendiendo a tocar otros instrumentos, como el teclado. ¡Me gustaría dominar todos los instrumentos! La música me obsesiona”, continuó.
Después de sus primeros estrenos, Iké nos presenta su primer producto musical titulado The ExPerience. Allí incluye tracks como Where I’m Coming From, su single debut que nació cuando trabajaba en Second Chance, pues fue el productor quien le mostró el beat del tema. “Cuando lo escuché, con su gruesa línea de bajo y su caja definida, le dije: ‘¡Lo quiero para mí!’. Mucha gente esperaba de mi parte un estilo añejo, clásico. Con Where I'm Coming From me adentré un poco en la escena dancehall... Es una canción que muestra mi agradecimiento por haber avanzado en mi carrera; cuando me mudé a Kingston no sabía si conseguiría tener éxito en la música”, desarrolla. “Mis inicios en Kingston no fueron fáciles; cambié de casa varias veces hasta que conseguí mudarme a mi propio apartamento, tuve que trabajar en un call center... En el vídeo musical quería mostrar de dónde vengo, dar reconocimiento a esa gente que me conoce desde que era una niña y cogía el autobús a diario para ir a clase; y a la vez decirle a la gente joven que existe un mundo más grande ahí fuera, que existen oportunidades, aunque para conseguirlas tienes que trabajar duro”, explicó.
La creación de este EP que contiene siete tonadas fue para ella “Una experiencia genial, la más inclusiva que he tenido en un estudio”, pues cuando hizo su primera canción solo la compuso y la grabó. Sin embargo, en esta Lila estuvo completamente involucrada en todos los procesos del proyecto, lo cual hizo que sus oídos se fueran entrenando y detectara otros elementos sonoros cruciales a la hora de desarrollar una pieza musical que antes no eran tan evidentes para ella. Además, le dio herramientas musicales para que pudiera opinar sobre su trabajo y que todo saliera como lo tenía visualizado. Quería jugar con otros estilos porque tenía la idea de que “Si vienes de Jamaica parece que solo tienes que hacer reggae, prefiero ser abierta y dejar que la música fluya” para no ser encasillada. Por eso, en él quiso incluir temas como Solitude que tiene un toque neo-soul, Forget Me donde mezcla un poco hip hop, trap con R&B, mientras que Thy Will o Solitude son más roots reggae puro, comentó.
Lila Iké siempre ha tenido gustos variados y eso fue lo que demostró con fluidez en The ExPerience. La cantante describe su estilo como un batido. “Mezcla ingredientes de distintos géneros. Mi objetivo es crear música real, con la que el público se sienta identificada. No busco hacer canciones que simplemente suenen bien, sino que también transmitan una idea, un mensaje”, dijo. Ella desea conectar con las personas de una manera más profunda y que quienes la escuchen recuerden momentos o se sientan reflejadas en las historias que narra por eso su esencia contiene muchas cosas. Cada composición captura un elemento de su vida y lo refleja en su visión y en su sonido, sin dejar de lado su sello distintivo que utiliza distintas influencias musicales entre esas Garnet Silk —uno de los artistas que escuchaba desde su infancia gracias a su madre— y Lauryn Hill —una de sus principales influencias por como expresa temas tan hardcore de una manera tan hermosa. También otros músicos como Nina Simone, Buju Banton, Backstreet Boys y Kenny Rogers.
Para la cantante, una de las cosas que más importantes para encontrarse ha sido haber hallado un espacio en el que se siente libre, donde puede desarrollarse como artista, y ese fue Indie Collective, como también conocen a su discográfica. Lila Iké explica que “Es una compañía que intenta sacar adelante la carrera de tres artistas emergentes, de forma simultánea. Pero todos recibimos la misma atención, el mismo apoyo”. Además, cuenta con el apoyo de RCA, una de las disqueras más importantes del planeta. “Podemos crear nuestra música y sentirnos cómodos, a nuestro modo y a la vez contar con esa entidad que cree en nosotros”, contó. El participar en esta asociación le está abriendo cada vez más espacios a Lila Iké, pero su talento innato es el que la hace destacar entre el resto. Poco a poco irá jugando con sonidos, hasta alcanzar todo su potencial del que tenemos un vistazo en este momento.
